Quien da primero, da dos veces. Epsña salió muy fuerte en la final de consolación, del Mundial de Egipto, y, desde el primer compás de juego, enseñó los valores que atesora esta selección, que hace un año adquirió el título de campeón de Europa.
En los minutos iniciales e tanteo, España salió en plan arrollador y pronto registraba un parcial de 4-0. Y en el minuto 6, llegaba el primer tanto galo. Francia no entraba en juego y el equipo de Jordi Ribera cogía más renta en el marcador, pero los galos reaccionaban, aunque al descanso se llegó, con 16-13, favorable para el campeón europeo.
Control por parte española en la continuación, con tiras y aflojas, aunque Francia no se acercaba mucho, porque Rodrigo Corrales seguía en plan muro hispano. Con la brújula en la mano, la selección nacional, de blanco, cuidaba mucho el uso de la bola, con ataques largos, sin que hubiera reacción por parte de los blues.
En definitiva, dato histórico para el balonmano español: España gana, con solvencia y toda judticia a Francia por: 35-29. En el descanso: 16-13. A la espera de que se cubran los dos primeros puestos del cajón del Mundial de Egipto, la medalla de bronce ya es para España.
Y que conste asín.
Foto RFEBM. España, bronce en el Mundial de Egipto.