La puritita realidad es que el estreno de España en el Europeo de Alemania ha sido más bien desafortunado ante la selección croata que, a lo largo del partido, ha sido netamente superior tanto en defensa como en ataque. El tropezón se cifra en un incuestionable: 29-39. En el descanso: 14-18.
El equipo de Jordi Ribera siempre fue por detras en el marcador. Naufragio en las dos líneas sin que hubiera un atisbo de reacción. La herida se fue haciendo cada vez más grande, pues cuando se superaba la defensa croata, bajo palos estaba Filip Ivic, que firmó una actuación colosal.
A la inferioridad ´mental y moral española hay que añadir la baja por lesión de Sánchez Migallón. Ahora solo queda recuperarse anímicamente y mentalmente del tropiezo y afrontar los dos rivales que nos quedan para meterse en la Main Round: Austria y Rumanía.
Foto España.