Foto Somosasín. San Cayetano-
El último día de las Fiestas de San Cayetano, en A Guarda, salió como una nueva fotocopia del clima guardés. Niebla y un poco de orballo. Ni frio ni calor, sino todo lo contrario. Un pañuelo al cuello y una chaquetilla.
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Hubo Misa solemne, de campaña, en las afueras de la capilla, con mucho personal, pues desde la pandemia, prácticamente, la Fiesta de San Cayetano no se celebraba por completo. La gente se sentó en la carpa, por si un acaso de mal tiempo.
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La Misa solemne fue cantada por el Coro Cantabile.
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La capilla de San Cayetano está ubicada en un balcón natural hacia el Atlántico. Al fondo, a La Guardia casi no se la puede apreciar, maniatada por la niebla.
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Finalizada la Misa, volvió la tradición al barrio de San Cayetano y se celebró la procesión, en un recorrido corto
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El grupo de gaitas, Airiños de Folón, acompañó a la procesión y al finalizar la Misa entonó el himno de Galicia.
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Se escogió un recorrido corto para la procesión. El inicio fue al lado del Atlántico, donde ya comenzaba a aclararse el horizonte, muy cargado por la niebla.
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Mucha gente acompañó en la procesión a las dos imágenes que salieron desde la capilla y volvieron al mismo lugar de partida.
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El grupo de gaitas cerraba la procesión, que finalizó, cuesta abajo en la misma capilla.
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La gente terminó satisfecha porque, tras dos años de ausencia por la pandemia, San Cayetano estuvo con los suyos.
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Y para acabar, un integrante del grupo de gaitas observa a una A Guarda, atrapada por la niebla.