No fue un milagro. Fue Lourdes quien paró casi todo lo que le lanzó, bastante mal, valga de aclaración., desde el frente guardés, cuyo juego normal se secó en el minuto 21 de la primera parte.
Fue un gran día para Lulú, la paratodo del Aula Valladolid y una mañana triste, acorde con el tiempo, del Mecalia Guardés, que desde el minuto 21 hasta el descanso no mojó y salió a la pista, como si sus jugadoras se hubiesen dejado el alma y el punto de mira en las perchas del vestuario.
De verdad, ¿se quedó el Guardés en el vestuario? Los minutos iniciales del segundo período fueron fatales para el conjunto gallego. Además, para mala suerte, Marisol Carratú no tenía su luna llena y tuvo que ser sustuida pronto.
Pero para más desgracia tampoco era el día de defender las zonas de los exteriores. Por ahí le encajaron goles de todos los colores. Pases perdidos, errores en el ajuste de los lanzamientos, pasos y como colofón un 7 metros parado por Lulú, cuando agonizaba el duelo.
Que acabó en duelo para el Mecalia y alegría desbordada por el Aula. Para unas, el más cuatro va a misa, aunque se juegue en el no pabellón de A Sangriña. Para los gallegos y gallegas "queda nosa casa", como nos decía un seguidor guardés, que no escatima en creer.
Foto Somosasín.
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