No es invención. El Océano Atlántico se come algunas playas gallegas. El mar invade tierras y bosques. Los pinos caen batidos por las aguas y también por el viento.
Mira estas imágenes de una playa, enfrente de Portugal. El mar y el río Miño se juntan y en la pleamar avanzan en las orillas. Las raíces de los pinos salen a la superficie, con escenas propias de bosques de terror y de películas de miedo.
No es invención. Como la vida misma.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.