En la localidad gallega de O'Rosal se ha vuelto a la épica. De nuevo, se han reeditado partidos de la primera fase en casa, como contra Ubu e Ibiza. Triunfo agónico del Acanor Novás Valinox, cuyos seguidores pueden estar ya vacunados contra las taquicardias y el propio Covid. Se ganó en el último suspiro gracias al brasileño, Petters, que marcaba el tanto que instantes más tarde daba la victoria al club gallego: 30-29. En el descanso: 13-16.
El minuto 59 de este encuentro estará ya formateado en la memoria de los 200 aficionados, que acudieron y sufrieron de lo lindo. En ese instante, el Vestas Alarcos perdió la bola; también hubo paradón, una vez más, del meta local, García Lloria, y en una acción multicolor, Gabi Chaparro quedaba noqueado en el "ring" rosaleiro. Aparecían fastasmas por todos los lados. Alguno tocaba madera.
Empate a 29 tantos. Tiempo muerto para jugada de pizarra. Cuatro pases para que el brasileño, Henrique Pettetrs, marcara desde el lateral derecho el gol número 30. Bola para empatar, pero el cuadro morado ya estaba tocado y, al final, se consigue esa victoria por la mínima, que dio motivo a que los seguidores rosaleiros, muy sufridos, entonaran: "Sí se puede y claro que se pudo",
Comenzó el partido con un 4-1 inicial por parte del Acanor, pero fue un espejismo, porque los manchegos no sólo empataron sino que mandaron en el marcador y se fueron al descanso, con un 13-16, que no era una buena señal para los locales. En el minuto 38, lucía un inquietante 17-21, aunque hubo trompetazo para la épica y a falta de 18 minutos: 21-21.
A partir de ahí, intercambio de goles y, unas veces, arriba y en otras, abajo. Se llega a ese minuto 59 y en ese instante la feria de las emociones se dispara. Lanzamiento a la brasileña y alegría para el cuadro rosaleiro. Y, de nuevo: "Sí se puede".
Por favor, una pastillita para los nervios.
Foto Baz Lomba.
Foto Baz Lomba. De nuevo, García Lloria, inmenso.