Hacer una crónica de lo que debió ocurrir, pero no sucedió, es bastante complicado. Iba la cousas para tablas, como en el ajedrez, pero una cadena de desaciertos en manos de los regidores del partido, culminó en una última jugada, que debió pitarse y ser sancionada, pero no fue así y, desgaciadamente, desembocó en un cúmulo de protestas, bien fundamentadas. Ganó Bm Cisne por 25-26. En el descanso: 13-16.
Primer tiempo de claro dominio del Cisne Los Sauces. No se encontró el Acanor, sólo hasta los últimos instantes, antes de irse a los vestuarios.
Segundo período de clara remontada del Acanor. En el minuto 46, estableció la primera igualada, con 20-20. Todo ello salpicado con errores arbitrales para ambos lados. Pero el derbi gallego se mantenía vivo por dos equipos que lucharon al máximo.
En el minuto 55, Acanor se adelanta en el marcador: 24-23, recibido con alborozo por la afición. Pero el Cisne vuelve a coger la delantera, aunque el que reacciona es el equipo rosaleiro. Faltan segundos y sigue la igualada a 25. Tres pases de los blancos. Falta decisiva que Alvaro Preciado salta sin oposición de la barrera, porque el defensor, Manolo Trigo, cae al suelo, producto de un manotazo en los seis metros del pivote atacante.
Todo el mundo lo vió, menos los regidores que se quedaron de escayola y no sancionaron esa jugada, error mayúsculo que se une a la suma de desaciertos en los 60 minutos de juego. Producto de todo ello: 25-26 y el Cisne hecho una piña.
Un final que, desgraciadamente, tapa un derbi gallego emocionante, con un inicio vibrante, con el himno de Galicia, pero, precisamente, todo se vuelve turbio por no aplicar el reglamento.
¿Quién le devuelve un punto al Acanor Novás, que se lo mereció en la pista?
Mire usted, para hacer preguntas mañana mejor...
Foto Somosasín. Acanor Novás Valinox.