Foto Somosasín. 

En A Guarda. Os vamos a contar historias de un puerto abierto al Atlántico. Dejar que los nenos y nenas sientan el mar. 

Claro que lo sienten. Lo viven. Hay algunos que van con sus padres. Otros se arremolinan junto a varios monitores. Comienzan ya a llevar una gameliña. El club Robaleira anima a los infantes para que aprendan  a manejarse en el agua.

 

Foto Somosasín. 

Esperan su turno para subir a la gameliña y arrancar ya en remar cerca de la orilla.

 

Foto Somosasín. 

Bajo la supervisión de una campeona de España, los zagales comienzan a moverse y crecer en su entorno natural. Dejar que los nenos y nenas convivan con el mar. Posiblemente, para algunos su futuro pueda estar vinculado al agua. 

 

Foto Somosasín.

Quién asegura que el día de mañana ese chaval que mira a esa lancha podrá dirigirla a su semejanza y manera. 

Foto Somosasín.

Poco a poco, se adiestran y saben manejarse. Llegará un día en el que se inicien en competir. Es una forma de hacer deporte y convivir bajo una reglas. 

Foto Somosasín.

Respetarse unos a otros es una regla elemental en una convivencia deportiva. Van por buen camino. 

 

Foto Somosasín.

Esta es una de las historias que podemos contar de un puerto abierto al Atlántico. Es verdad: los niños se acercan al mar.  

Lo hemo visto. 

Eón Alicante, en la jornada matinal, se ha proclamado campeón del Torneo Internacional de Benicarló, en la tanda de peltis, tras empatar, con TM Benidorm,  en el tiempo reglamentario de la Final: 26-26. En semifinales, el equipo de Fernando Latorre supero a Fertiberia Puerto Sagunto.

A pesar de la diferencia de categoría, entre ambas formaciones, la Final salió muy igualada. En el descanso, empate a 14 tantos.

El segundo tiempo fue de dominio del Eón, aunque en los instantes finales logró igualar la contienda el cuadro de Benidorm. 

El título de campeón del torneo se lo jugaron los dos equipos, desde los 7 metros, y el triunfo se inclinó del lado del equipo de Plata, Eón Alicante, al acertar en los penaltis.

 

Eón Alicante, campeón del Torneo Internacional de Benicarló.

Foto Somosasín. De Jaume Bonallach. En el Monte de las Cruces. Montserrat. 

Unidos por una pasión inusitada por captar el tiempo y detener la naturaleza. Mosqueteros de la vida y del arte. Calcan cualquier momento mágico, a base de un fogonazo o de un click. Ante ustedes-vosotros, por orden de aparición, como en un carrusel viviente: Jaume Bonallach; Lalo Rodríguez. J. Carlos Castro y Dionisio Ameal. Entrelazados por la fotografía.  

 Foto Smosasín. De Lalo Rodríguez.

Muestra con satisfacción esta imagen, que le ha supuesto muchas horas de trabajo, para plasmar esta instantánea. Son siete fotos en una. Combinar luz con reflejos en el mar es un momento mágico para Lalo Rodríguez. 

Foto somosasín. De Dionisio Ameal. . 

Sus compañeros le conocen como Dioni y a él le habría gustado captar al "otro" Dioni con un dron, técnica que suele utilizar para transmitir su sentido de la perspectiva. ¿Esta foto está hecha vertical u horizontal? La pregunta es del millón. Y contesta a la gallega. "Puede ser de las dos formas. Depende de la interpretación de cada uno". 

Foto Somosasín. De J. Carlos Crespo.

Parece una imagen sacada de una escena de una película de pavor y más terror, pero no es ficción, es pura realidad. Pero para capturar ese instante de tinieblas, J. Carlos Castro, tuvo que esperar mucho tiempo para captar en décimas de segundo ese escenario fantasmagórico. 

Foto Somosasín. 

Jaume se muestra orgulloso de este retrato a su madre. Se lo hizo con 88 años. Luminosidad y colorido plasman el sentimiento de un hijo hacia su progenitora. 

Foto Somosasín. 

Lalo aparece atrapado por las raíces de la naturaleza. El agua está siempre presente en este artista guardés. A la izquieda, los Molinos rosaleiros y a la derecha el Monasterio de Piedra. 

Foto Somosasín. J.Carlos Castro inmortaliza un oficio tradicional gallego.

Ser redeira y trabajar horas y horas en las redes de los pescadores es un oficio marinero, que no encuentra continuidad. Castro lo ha plasmado, con unas manos muy trabajadas. Esta foto es un monumento a las redeiras, que ya quedan pocas.

  

Foto Somosasín. De Dionisio Ameal.

Atrapar esta imagen no es nada fácil. Hay que estar presente en el dia D y la hora H. Ocurrió hace tres años, un temporal en el Puerto de A Guarda. El hecho salió en todos los informativos nacionales. Dioni estaba ahí. 

Foto Somosasín. De Jaume Bonallach. 

Jaume es un artista de sentimientos, sobre todo familiares. La imagen se sitúa en plena pandemia. Su mujer y su suegra. Dolor, pesar y mucha oscuridad en cada hogar. . No hay luz de futuro. El presente, en cuarentena.

Foto Somosasín. De J. Carlos Castro. 

Al contrario que la anterior foto, ésta combina y mezcla colores, que se pueden oler perfectamente.  

Foto Somosasín. Lalo Rodríguez.

Nos cuenta Lalo que esta foto está tomada en tierras portuguesas, en Vilanova de Cerveira. También hubo que esperar el momento cumbre para plasmar el río Miño. 

No seguimos, porque lo que queremos hacer es invitaros, si estáis cerca, pasaros por el Concello guardés. La exposición "Fotografía Viva" permanecerá hasta el Jueves31.