A todo gas y, posiblemente, a contra reloj para calentar un Madrid congelado, que sigue aún si cobrar su pulso habitual. En este fin de semana, las cuadrillas de limpieza de la ciudad se han triplicado para que la gran ciudad vuelva a su ritmo normal.
La estampa normal es hielo y nieve que se han matrimoniado, tanto en aceras como en algunas calzadas. El remedio para que no vuelva a colapsarse la megaurbe es ponerse el mono de trabajo y a empuñar: picos, palas, cepillos, excavadoras y, sobre todo, echarle al frio asunto mucho salero. Toneladas de sal para Madrid.
Estas son las imágenes de un día festivo atípico en las calles madrieñas. Los Domingos, ante todo éste, son para que el velo blanco que nos rodea desaparezca de Madrid, antes de que lleguen las lluvias.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somoasín.
Foto Somoasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somoasín.