Despegó el Cámara Fest, en la localidad gallega de O'Rosal. Un lujazo gozar y escuchar a Hércules Brass. Reforzado y muy humano. Una hora y media de corcheas, al filo del clasicismo y del pasoble puro olé.
Foto Somosasín.
Los músicos, ante el aluvión de aplausos, no tuvieron más remedio que agradecer de esa forma y manera el júbilo del público asistente.
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Abrieron la sinfonía de metal puro con "Le coucou" y cerraron de propina con tres pasodobles imperiales. De vuelta al ruedo.
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El momento más mágico fue cuando apareció de refuerzo solista Segio Manteiga, al trombón. Con "Pinceladas dalinianas". El hombre lo sudó bien. Un lujazo.
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Con la aparición del solista, Manteiga, el quinteto se convirtió en un sexteto. Pura magia al viento.
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El quinteto estaba formado por: Alejandro Vázquez, Víctor Vilariño, Javier González, Iago Ríos y Rodrigo Rodríguez.
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Como todos los años este tipo de conciertos se hacen en templos. La Iglesia de Santa Marina fue testigo del exitazo del Hércules Brass.
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Si hubiese sido por el público, el concierto habría durado dos jornadas y media. Hubo tres piezas de gratitud por parte del sexteto. Pero hasta lo bueno siepre tiene un The end.
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Y ya hasta el próximo Cámara Fest.
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Mención especial para Sergio Manteiga. Un lujo escucharle y verle sentirse al trombón.
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No se trata de una broma ni una foto trampa. Hércules Brass es un grupo humano. Hubo que beber y bastante. Enhorabueba a este quinteto, muy reforzado.