Prades y Rocamora, dos técnicos que no se atraen. A pocos minutos del final, jugada frivolité del visitante. Fotos

En A Sangriña se cruzaron, es un decir, José Ignacio Prades y Rocamora. No se atraen ambos entrenadores y el entrenador del Elche, su apellido fue coreado por la peña Inferno. Tensión en las miradas pero el fuego no pasó de una mera chispa.

Pero para los entendidos queda una jugada que hay que explicar. A falta de cinco minutos para el final, Rocamora pide tiempo muerto. Perdía el Elche, en ese momento, de ocho tantos de diferencia. Se monta jugada que acaba con un fly, pero no se consuma por fallo de la jugadora atacante. El técnico visitante sonríe y aplaude a las suyas.

Y nada más, finaliza el partido, con alegría por parte del Mecalia Guardés y tristeza para la afición que acaba un capítulo importante del conjunto gallego. Y nada más.

Ay Rocamora...

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Foto Somosasín. Tiempo muerto.

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Foto Somosasín.

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Foto Somosasín.

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Foto Somosasín.

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Foto Somosasín.

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Foto Somosasín.

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Foto Somosasín.