No pudo ser, pero Eón Alicante rozó con las yemas de sus dedos el sueño original. En la segunda parte ante Unicaja Sinfín, en la histórica Albericia, se llegó a acercar el conjunto alicantino, con cinco tantos de ventaja, pero no hubo continuidad en el amago de remontada y, finalmente, la victoria mínima fue para el conjunto de Luis Parro: 31-32.
No fue suficiente, pero queda un grato recuerdo por haber llegado a la promoción. Sin mbargo y sin haber alcanzado el sueño primitivo, lo que queda es que en Alicante se ha vuelto a prender la antorcha de la ilusión por el Balonmano de categoría.
Mantener vivo ese fuego debe ser la base que sustente el nuevo proyecto para la campaña venidera, aunque siempre con los pies sobre el suelo.
Foto Eón Alicante.