En el auditorio de San Bieito, en la localidad gallega de A Guarda, se paró, por unos momentos, el viento y, quizás, el tiempo. Hasta los topes. Los paisanos se presentían un discuso del presidente del Mecalia Guardés fuerte y atrevido. No hubo preábulo. Entró con la quinta velocidad ya metida. Anunció la despedida de la actual directiva, cansada y agotada, ante el muro político.
Antes, Vicen Muñoz, colega y, sin embargo, compañero, en esta aventura llamada balonmano, adelantó el adiós del actual equipo directivo. Entre los espectadores alguna lágrima. De repente, los mismos paisanos de antes y el equipo sénior, al completo, aplaudió en cadena las pildoras lanzadas a la clase política dominante.
Una frase concluyente. "En estos años no ha habido apoyo institucional local ni provincial. Y, a continuación, sin pelos en la lengua, reflejó varios ejemplos casos de la poca receptividad política que ha negado el pan y la sal al club guardés. En las gradas sólo faltó algún bravo por lo que se estaba escuchando.
Nos cuentan que algún político local hizo mutis por el foro ntes de que se escuchara el himno de Galicia. Todo el mundo, no al suelo, sino de pie. Muy emotivo el momento y la gente cuesta arriba hacia La Luna o a sus casas, pensaba: ¿Hay futuro?
Miren ustedes, frase propia de las Cortes, piensen lo que quieran...
Y, a continuación, imágenes de un momento que puede ser histórico. "Yo estuve allí ese día". Todo un recuerdo.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín. Vicen Muñoz.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.
Foto Somosasín.