No hubo sorpresas en la primera jornada de la Liga Iberdrola, que se disputo en pabellones, con aforo limitado o como en el no pabellón de A Sangriña, a puerta cerrada, por decisión afortunada de la Junta Directiva del Atl Guardés, ante el Covid 19, aparcado en A Guarda.
Jugar en un pabellón sin el calor ambiental de la peña Inferno es como visitar el Museo del Prado, sin cuadros y nada más que paredes o ir al mar con marea baja, pero el Atl Guardés se sobrepuso a ese silencio sepulcral y la baja de cuatro de sus jugadoras, en el dique seco.
Tampoco se cruzaron los dedos cuando el electónico se abría por parte del Lanzarote Puerto del Carmen. Enseguida se vio que entre ambas formaciones cohabitan mundos distintos. La lógica se impuso y ya en el descanso lucía un copioso: 24-7.
El chaparrón disminuyo en cuanto a cantidad de goles, porque, Prades, con buen criterio, hizo lo que los especialistas recién llegados, bautizan como rotaciones. Las hubo para todas las chicas. El resultado final es lo de menos: 38-13. Lo que importa es que pronto se vuelva a la normalidad de siempre.
Sim embargo importante fue la actuación del cañoncito de Paula Pérez Buforn, con 11 goles. Tan pronto aparecía en el lateral como en el extremop. Y, por otro lado, ya adelantamos que Natalia Moreno se perfila como el próximo diamante guardés.
Resultados: Grupo A.
Aula Cultural-Uneatlántico Pereda: 33-23.
Atl Guardés-Lanzarote Puerto del Carmen: 38-13.
Cicar Lanzarote-Bera Bera: 17-32.
Rincón Málaga-Zubileta Zuazo: 31-18.
Grupo B:
Salud Tenerife-Elche: 30-35.
Liberbank Gijón.Conservas Orbe Porriño: 30-24.
Morvedre-Rocasa: 21-23.
Adesal Córdoba-KH-7 Granollers: 20-30.
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