En la quinta jornada de la Liga Iberdrola, Mecalia Guardés, no sólo frenó al vigente campeón liguero, Rocasa Gran Canaria, sino que lo llegó a pulverizar en algunos momentos, sobre todo en en el minuto 40 cuando le aventajó en diez goles de diferencia. En los últimos compases del partido, el equipo gallego suavizó el tono y, finalmente, triunfo local: 25-18. En el descanso, 14-7.
Ya en varias ocasiones, Mecalia Guardés ha demostrado, que tras una racha mala, sabe levantarse y ayer fue una muestra de ese derroche de garra y raza al firmar una excelente actuación coral de todo el equipo, aunque basado en dos piezas fundamentales: Marisol Carratú que fue un auténtico muro para el ataque amarillo y Carmen Campos que asume el liderazgo dejado por Estela Doiro. Ambas jugadoras sobresalieron adecuadamente.
Buen planteamiento del técnico, José Ignacio Prades, possión de balón en ataque para abrir la defensa canaria. Sin precipitaciones ni locuras como en el día que se perdió en casa con K-H7 Granollers. A su vez, Rocasa nunca encontró su patrón de juego. Sólo al final brilló el pundonor de Haridian Rodríguez.
Dos puntos materiales para el club guardés y una carga de estima para esta Liga. Rocasa dejó de estar invicto y alegría para Bera Bera, que lidera en solitario.
Foto Baz Lomba.
Foto Baz Lomba.
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