Este es el vestuario en el pabellón-hangar de A Sangriña, en A Guarda, destinado para los árbitros de élite, que dirigen los partidos de la División de Honor femenina, categoría en que At Guardés acaba de conseguir el título liguero.
El espacio dedicado a los colegiados es mínimo, teniendo en cuenta que arbitran por parejas. Hay algunos que ni se duchan y marchan para Vigo.
Ni que decir tiene que en Europa no se admite este tipo de vestuario, propio del siglo XVII. Si el Guardés siguiera en alguna competición europea, forzosamente, tendría que irse a Vigo, al pabellón As Traviesas.
Para más datos, la Supercopa española, entre Mecalia Guardés y Rocasa, se disputará el próximo 2 de Septiembre en Vigo, porque A Sangriña no está para estos eventos.
Señores, toca reflexionar.
Foto Somosasín.